Diferencias entre ansiedad y estrés

Diferencias entre ansiedad y estrés

Hace un tiempo, publiqué en mi blog este post explicando qué era la ansiedad y cómo tratarla. Hoy, vamos a ver otro término muy relacionado con la ansiedad, el estrés, que aunque a menudo van juntos de la mano, son diferentes. Veamos qué significa cada uno y cuáles son sus diferencias.

¿Qué es el estrés?

El término estrés proviene de la palabra inglesa «stress», que significa tensión, esfuerzo, presión. Esto es justo lo que sentimos cuando tenemos estrés. Sin embargo, esto NO tiene por qué significar que esa tensión sea negativa. De hecho, hay dos tipos de estrés. El «Eustrés», denominado estrés positivo; y el «Distrés» que se le considera estrés negativo.

Un ejemplo del primero, sería cuando un futbolista profesional se dispone a jugar un partido importante. Necesita de esa tensión positiva para dar el mejor rendimiento posible.

Un ejemplo del segundo, sería cuando un camarero trata de atender a veinte personas a la vez, y todas se están quejando por su mal servicio.

La foto de arriba sirve de magnífico ejemplo a la hora de representar el estrés.

¿Cuándo se produce estrés?

Cuando, en un momento dado, estamos tratando de ocuparnos de demasiadas cosas a la vez y, por tanto, nos sobrecargamos. En esa situación, salta la alarma del estrés que, por explicarlo de manera sencilla, nos avisa de que vamos por encima de nuestras posibilidades.

¿Qué es la ansiedad?

La ansiedad es un miedo difuso a una situación futura. La ansiedad, no surge por sobrecarga, sino por miedo a algo. A veces, no sabemos muy bien qué tememos, o qué nos preocupa, sólo notamos que algo nos inquieta, que no estamos tranquilos. Algunos síntomas típicos de la ansiedad son: palpitaciones, mareos, nudo en el estómago, sudoración excesiva, etc. Puede ser una ansiedad leve (como refleja esta foto de abajo), o una tan intensa que nos llegue a paralizar y nos produzca un gran malestar físico y psicológico.

¿Diferencias entre ansiedad y estrés?

Como se puede ver de manera gráfica en ambas fotos, en el estrés, se nos presentan a la vez demasiados estímulos por resolver, y estos se encuentran en el presente, ya sea de manera real o en nuestra imaginación. Un ejemplo de esto último, cuando tenemos pendiente una larga lista de tareas, y queremos resolverlas todas al mismo tiempo. Sólo de pensarlo, nos estresamos.

Sin embargo, la ansiedad NO se produce por algo que esté en el presente, ni porque se nos acumulen muchos estímulos, sino porque tememos una situación concreta. Por ejemplo, cuando nos enfrentamos a una entrevista de trabajo en donde nos jugamos mucho. La ansiedad surge si nos anticipamos a un posible fracaso, aunque eso sólo es una posibilidad, no una realidad, y todavía no haya sucedido en el presente.

De manera resumida, podríamos decir que la ansiedad es la alarma del miedo a una situación futura, y el estrés es la alarma de la sobrecarga del sistema en una situación presente.

Inspirándonos en las dos imágenes mostradas, queda clara la diferencia. 🙂

(Artículo redactado por Alberto Hidalgo, psicólogo colegiado nº MU-03548)

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